En el extremo oriental del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en la comarca del Sobrarbe (Huesca), se abre el Valle de Pineta, uno de los paisajes más espectaculares y fotogénicos del Pirineo aragonés. Rodeado de altísimas cumbres y densos bosques, este circo glaciar ofrece un entorno de auténtico carácter alpino, muy accesible para el visitante, pero a la vez preservado del turismo masivo.
El valle se extiende a lo largo de unos 12 kilómetros, desde la localidad de Bielsa hasta el fondo del valle, donde se alza imponente el Balneario de Pineta y la base del Monte Perdido. La carretera que lo recorre permite disfrutar del paisaje en todo su esplendor: bosques de abetos y hayas, cascadas que se precipitan desde lo alto de las montañas, verdes praderas y el río Cinca, que nace en estas alturas con aguas de un azul cristalino.
Un circo glaciar de postal
El Valle de Pineta fue modelado por antiguos glaciares, lo que explica su forma de U perfectamente tallada y las paredes verticales que lo flanquean. El Circo de Pineta, al final del valle, es uno de los mejores ejemplos de formación glaciar de toda Europa.
Desde allí puede contemplarse la majestuosa Cara Norte del Monte Perdido, que se alza imponente sobre el valle. También destacan cumbres como el Cilindro de Marboré, el Pico de Pineta o el Balcón de Pineta, una de las rutas más exigentes y espectaculares del parque, que permite acceder a los glaciares superiores y obtener una panorámica inolvidable.
Senderismo para todos los niveles
El valle está repleto de senderos y excursiones para todos los públicos. Una de las más accesibles es la ruta al Parador de Bielsa y los alrededores del río Cinca, ideal para paseos tranquilos o excursiones familiares. Muy cerca se encuentra la ruta a la Cascada del Cinca, una de las más bellas del parque, visible incluso desde la carretera.
Para los más aventureros, existen rutas que suben hasta el Lago de Marboré o el Collado de Añisclo, conectando Pineta con otras zonas del Parque Nacional. Son rutas de alta montaña que requieren preparación, pero que recompensan con vistas inolvidables y una conexión profunda con el entorno.
Naturaleza viva y biodiversidad
El Valle de Pineta alberga una gran diversidad de flora y fauna. En primavera, las praderas se llenan de flores alpinas, mientras que los bosques ofrecen sombra y frescor en verano. En otoño, los hayedos se tiñen de rojo, naranja y amarillo, convirtiendo el valle en un espectáculo cromático ideal para fotógrafos y amantes de la naturaleza.
En cuanto a fauna, es habitual observar sarrios, marmotas, zorros, e incluso alguna nutria en el río. El cielo está dominado por aves como el buitre leonado, el águila real y el siempre sorprendente quebrantahuesos.
El alma de Bielsa y el acceso al valle
La localidad de Bielsa, situada a la entrada del valle, es el punto de partida ideal para conocer Pineta. Su oferta de alojamientos, restaurantes y actividades de montaña lo convierten en un excelente campamento base para explorar no solo el valle, sino también otros enclaves naturales de Sobrarbe.
Bielsa es también conocida por su carnaval ancestral, una de las tradiciones más singulares del Pirineo. Este patrimonio cultural se suma a la riqueza natural de la zona, ofreciendo al visitante una experiencia completa.
El Valle de Pineta es, en definitiva, un lugar donde el tiempo se detiene, la naturaleza habla en voz alta y el viajero encuentra una paz que sólo los grandes paisajes pueden ofrecer.
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Turismo de Aragón – Valle de Pineta : https://www.turismodearagon.com/ficha/valle-de-pineta/
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Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido – Sector Pineta : https://www.miteco.gob.es/es/red-parques-nacionales/nuestros-parques/ordesa/sectores/pineta.html