La Villa medieval de Ainsa
Aínsa es una villa medieval situada en el Alto Pirineo de Huesca, en la confluencia de los ríos Cinca y Ara. Su origen se remonta al siglo VIII, cuando fue escenario de una batalla decisiva entre cristianos y musulmanes, en la que se dice que apareció una cruz de fuego sobre una carrasca. Desde entonces, Aínsa se convirtió en la capital del Reino de Sobrarbe, que más tarde se integraría en el Reino de Aragón.
La villa conserva su trazado medieval, con calles empedradas, casas de piedra y una plaza mayor porticada, considerada una de las más bonitas de España. En ella se encuentra la iglesia románica de Santa María, del siglo XII, con una torre-campanario defensiva y un bello ábside. Junto a la plaza se alza el castillo de Aínsa, una fortaleza del siglo XI que hoy alberga un ecomuseo y un centro de arte contemporáneo.
Aínsa es un destino turístico de primer orden, por su riqueza histórica y artística, y por su privilegiada situación natural. Desde aquí se puede acceder al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, al Parque Natural de Posets-Maladeta y al Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara, donde practicar senderismo, bicicleta, esquí, caza o pesca. Además, Aínsa ofrece una variada oferta gastronómica y cultural, con restaurantes como el Callizo, galardonado con una estrella Michelin, o eventos como el Mercadillo Navideño al Calor de la Hoguera.