Aínsa: villa medieval entre ríos, montañas y leyendas del Pirineo aragonés
En el corazón de la comarca del Sobrarbe, donde confluyen los ríos Cinca y Ara, se alza la villa de Aínsa, una de las joyas históricas más reconocidas del Pirineo aragonés. Declarada Conjunto Histórico-Artístico, forma parte de la red de los Pueblos más Bonitos de España, y no es difícil entender por qué.
Su casco antiguo amurallado, su imponente castillo, la Plaza Mayor porticada, las calles empedradas y sus vistas a las montañas hacen de Aínsa un destino perfecto para mezclar naturaleza, historia y encanto en una sola escapada.
Un paseo por la historia
El casco antiguo de Aínsa conserva la traza medieval, con casas de piedra, puertas de forja, arcos y escudos tallados. En su Plaza Mayor, uno de los espacios urbanos más bellos de Aragón, se celebraban mercados, ferias y actos públicos desde hace siglos.
El Castillo de Aínsa, situado en lo alto, domina la localidad. Sus murallas y torre del homenaje son visitables, y acogen eventos culturales, mercados y ferias durante todo el año. Desde allí se disfrutan vistas panorámicas sobre el Parque Nacional de Ordesa y los valles cercanos.
Rincones con encanto y cultura viva
Entre los lugares que no te puedes perder en Aínsa están:
- La Iglesia de Santa María, del siglo XI, con su campanario visitable.
- El Ecomuseo de la Fauna Pirenaica, ubicado en el castillo, ideal para familias.
- La calle Mayor, repleta de tiendas de artesanía, gastronomía local y galerías de arte.
El ambiente cultural de Aínsa es muy activo: festivales, exposiciones, música y teatro llenan el calendario anual de una localidad que ha sabido mantener viva su esencia sin renunciar a la modernidad.
Naturaleza a un paso
Aínsa es el punto de partida ideal para explorar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, con accesos cercanos al Cañón de Añisclo, Valle de Pineta, Escuaín o Revilla. También es un excelente punto base para rutas de senderismo como:
- Ruta del Entremón, entre el embalse de Mediano y El Grado.
- Camino a Banastón y la Cruz Cubierta, con vistas únicas.
- Sendero de los miradores del río Cinca, ideal para un paseo tranquilo.
Gastronomía, mercados y productos locales
La oferta gastronómica de Aínsa es variada y de calidad. Desde restaurantes tradicionales hasta propuestas más modernas, se puede degustar ternasco de Aragón, migas, quesos, embutidos artesanos y vinos de la zona.
Cada semana se celebra un mercado en la plaza, con productos locales, y en verano se organizan ferias de artesanía, agroalimentación y cultura popular.
Cómo llegar y consejos
Aínsa se encuentra a menos de 1 hora de Huesca por carretera, y bien conectada con Bielsa, Escalona, Boltaña y el valle de La Fueva. Dispone de todos los servicios: alojamientos, supermercados, farmacias, centro de salud, oficina de turismo, gasolinera y alquiler de bicicletas o equipos de montaña.
- El casco histórico es peatonal: hay aparcamientos señalizados fuera del recinto.
- En temporada alta, se recomienda reservar alojamiento con antelación.
- No olvides llevar cámara: cada rincón merece una foto.