Entre montañas, a casi 1.400 metros de altitud y en un balcón natural con vistas imponentes sobre el valle del Cinca, se alza Tella, uno de los pueblos más encantadores, misteriosos y tranquilos del Sobrarbe. Con apenas una veintena de habitantes censados, esta pequeña aldea del Pirineo aragonés ha sabido conservar una atmósfera especial que mezcla patrimonio, espiritualidad, leyenda y naturaleza virgen.
Tella no es un lugar de paso, es un destino. Llegar hasta aquí es una pequeña aventura por carreteras de montaña que desembocan en una postal perfecta: casas de piedra, tejados de losa, silencio absoluto y un entorno natural sobrecogedor. Todo invita a desconectar, a mirar despacio y a dejarse llevar por la magia que se respira en el aire.
El encanto de lo remoto
Aislado y protegido por su altitud, Tella parece detenido en el tiempo. Su posición estratégica lo convirtió durante siglos en un lugar de referencia religiosa y de paso entre valles. Hoy, es uno de esos destinos que enamoran al visitante en cuanto pone un pie en sus calles, tan cortas como auténticas.
La Iglesia de San Martín y las antiguas casas de piedra forman un núcleo que conserva la esencia del Pirineo más auténtico. Desde el pueblo se obtienen algunas de las vistas más espectaculares del Sobrarbe, con el Macizo de Monte Perdido al norte y el Embalse de Mediano brillando al sur.
Ruta de las Ermitas: belleza espiritual
Uno de los grandes tesoros de Tella es su Ruta de las Ermitas, un paseo circular de apenas 2,5 km que une tres pequeños templos prerrománicos: San Juan y San Pablo, la ermita de la Virgen de Fajanillas y la ermita de la Peña. El sendero, perfectamente señalizado y de baja dificultad, ofrece un recorrido cargado de paz, historia y panorámicas inolvidables.
Se trata de una experiencia espiritual más que religiosa: caminar entre ermitas milenarias rodeado de silencio, con los únicos sonidos del viento y las aves rapaces, es una de las vivencias más valoradas por quienes buscan destinos con encanto.
Cueva del Oso y Centro de Interpretación
Tella también es un destino ideal para familias y amantes de la historia natural. Aquí se encuentra el Centro de Interpretación de la Fauna Glaciar, desde donde parten las visitas guiadas a la famosa Cueva del Oso Cavernario, un yacimiento paleontológico único donde se han encontrado miles de restos fósiles de especies prehistóricas.
Esta actividad, ideal para niños y adultos, combina naturaleza, divulgación científica y una corta ruta de senderismo por un entorno de gran belleza. Todo está pensado para que la visita sea didáctica, divertida y segura.
Leyendas y brujería
La leyenda siempre ha estado ligada a Tella. Se dice que este pueblo fue refugio de brujas y mujeres sabias durante siglos. En homenaje a esta parte de la tradición, el pueblo acoge el curioso Museo de la Brujería, un pequeño espacio que recoge leyendas, rituales y creencias populares del Alto Aragón. Sin sensacionalismos, el museo aporta contexto histórico y etnográfico a esta parte del imaginario pirenaico.
Este toque místico, unido a su arquitectura intacta y su entorno espectacular, ha hecho que muchos describan Tella como uno de los “pueblos mágicos” de España. Un título que, tras visitarlo, nadie discute.
Un rincón que deja huella
Tella no tiene grandes hoteles, ni masificación, ni prisa. Lo que ofrece es mucho más valioso: tranquilidad, autenticidad, silencio y paisaje. Es el lugar perfecto para viajeros sensibles, amantes de lo auténtico y exploradores de destinos diferentes. Quien llega hasta aquí, vuelve con la sensación de haber descubierto un lugar secreto.
Enlaces externos recomendados:
- Tella: https://tellasin.com
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Turismo de Aragón – Tella : https://www.turismodearagon.com/ficha/tella/
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Geoparque Mundial UNESCO Sobrarbe-Pirineos – Tella : https://www.geoparquepirineos.com/municipios/tella-sin/